domingo, 4 de septiembre de 2016

Chlorocala africana oertzeni, uno de los cetónidos con el que iniciarse.

Para los primeros post, pensé que la mejor opción era meter algunas de las especies más sencillas para animar a los que tienen la intención de iniciarse.
Empecemos con la Chlorocala africana, podemos encontrar varias subespecies, las más comunes en la aficción son la ssp. africana, la ssp. camerounica, ssp. smaragdina y la ssp. oertzeni. A mi personalmente por ese color violeta/ azul iridiscente tan atípico me encanta esta última y es la que vamos a ver a continuación.
La Chlorocala africana oertzeni pertenece a la familia de los cetónidos (Cetoniidae) y al igual que el resto de subespecies, es uno de los escarabajos más pequeños que se crían en cautividad (ronda los 20mm). Sin embargo no deja de ser llamativo, es una joya en miniatura, juzgar vosotros mismos.


Es un escarabajo bastante prolífico si las condiciones son propicias y tiene uno de los ciclos biológicos más rápidos. El periodo larvario es de sólo 4 meses, quizás dentro de otros parámetros pueda variar. En mi caso la temperatura ambiente se encuentra rondando los 24 ºC.
Como curiosidad, mientras escribía la entrada fuí a comprobar el tamaño de un adulto promedio y el de una larva en su último estadío. El tamaño del adulto fué de 21 mm, mientras el de la larva en L3 de 30mm y soprendentemente llego a pesar 1gr.
Larvas de Chlorocala africana oertzeni

Podemos ver varias larvas al final de la etapa del último estadío (L3) en su sustrato original de humus de hojas. La más pequeña situada arriba, aún se encuentra mas atrasada, en L2.






Cocoons de Chlorocala africana oertzeni

Los cocoons o capullos son bastante rígidos y muchas veces las larvas aprovechan la pared de otro ya construido para hacer el suyo pegado a él, aquí vemos dos casos así.
El la parte superior de la fotografía vemos uno roto y abierto accidentalmente, podemos apreciar asomada la cabeza y parte del cuerpo de la pupa en posición ventral.








Esta especie es una buena opción para los que quieren iniciarse por varios motivos: no es exigente con el sustrato, las larvas y los adultos pueden convivir en grandes grupos. Su ciclo biológico es cortísimo y no hará perder la paciencia a nadie, es más, llegaremos al punto de acabar teniendo siempre adultos y larvas a la par.
Criando de esta manera tan continua debemos pensar en la consanguinidad, la genética se degrada con el tiempo. Esto enriquece la afición porque podremos intercambiar cepas con otros criadores para evitarla.

Cuando digo anteriormente que no es exigente con el sustrato, me refiero a que no les importará la procedencia del mismo, cualquier sustrato de árbol caduco independientemente de la especie del árbol servirá. La proporción de hojas y madera será indiferente, aunque contenga gran cantidad de madera (más nutritivo que el humus de hoja) el resultado será el mismo, los adultos sadrán del mismo tamaño e igual de fuertes. Los nutrientes que contiene el humus de hoja es más que suficiente para el crecimiento larvario pues pensemos que son animales de pequeño tamaño y sus requerimientos son mínimos.
De hecho, como truco os diré que el humus de hoja es preferible, este es mas fácil de triturar, debe quedar muy muy fino, pensando unas vez mas en el tamaño del insecto: los adultos querrán ovipositar sus huevos en un sustrato suave y fino para que estén acolchados y seguros y no entre dos astillas de madera. De la misma manera las larvas recién nacidas en su primer estadío, comerán con facilidad estas partículas pequeñas y los padres instintivamente igualmente lo saben.
La madera podrida blanca no es una buena opción, la textura aún es un poco dura y tiene muchas fibras largas. Esta misma en un estado más avanzado de descomposición, cuando adquiere un color negro/marrón oscuro, se podrá usar perfectamente, entonces es mucho más fina y blanda.
Recordemos que el humus de hojas que usemos, además de fino debe estar bien degradado, de un color oscuro con el característico olor a humus de bosque.
En cuanto a la humedad debe ser media, cuando apliquemos agua al sustrato esperaremos a que lo absorba bien antes de utilizarlo. Lo cogeremos en la palma de la mano y lo apretaremos con fuerza, si chorrea o caen gotas, nos hemos pasado con el agua. Esto no debe ocurrir y ni siquiera aproximarse, pues como digo la humedad debe ser media y no debe pasarnos ni siquiera para especies que requieran una humedad  muy alta.
Para cuando se aproxime la etapa de construcción de las celdas pupales (cocoons) es bueno que la humedad haya decaído aún más, esto se producirá correctamente con una ventilación regulada mediante orificios en la tapadera o la parte superior de los laterales del terrario o cajón de cría. Igualmente durante la etapa de pupa tendremos una mortalidad menor con una humedad ligeramente inferior. Tampoco debemos preocuparnos u obsesionarnos con este concepto, pues es una especie resistente y fácil. Pero generalmente para todos los cetónidos funciona.

Cajón de cría 17 litros
Aquí tenemos un cajón de cría de plástico de 17 litros con la tapadera y laterales superiores perforados. El sustrato tiene una profundidad de unos 13cm y una parte libre de 10cm con algunas cortezas y trozos de maderas para proporcionar un agarre sólido a los adultos. En él hay suficiente espacio para mantener a un pequeño grupo de cría. Al cabo de 2-3 meses podemos revisar el sustrato y separar las larvas que veamos conveniente. El cajón de plástico no es muy estético, pero muy práctico. Podemos optar también por terrarios/peceras de cristal para poder observar mejor el comportamiento de los adultos y decorar el entorno. (ver "El terrario o cajón de cría" en Conceptos básicos)



Si comparamos esta especie con una Pachnoda sp., (el cetónido considerado más prolífico, sencillo y en consecuencia utilizado como alimento vivo) la Chlorocala no tiene nada que envidiarle, aunque quizás presente una mortalidad larvaria ligeramente mayor pero poco apreciable. Para mí, uno de los escarabajos indispensables en nuestro espacio de cría.

Para consultar disponibilidad, contacten conmigo. Gracias.

Grupo de cría Chlorocala africana oertzeni

Grupo de cría Chlorocala africana oertzeni

Grupo de cría Chlorocala africana oertzeni
Chlorocala africana oertzeni, fotografía cedida por Berto Leiras

Chlorocala africana oertzeni, fotografía cedida por Berto Leiras

Chlorocala africana oertzeni, fotografía cedida por Berto Leiras


5 comentarios:

  1. Que especies de coleópteros recomiendas más para empezar?

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  2. Hola. Sin duda con cetónidos africanos de talla pequeña/mediana para ir familiarizándose con los sustratos y la cría de escarabajos en general. Sin embargo entiendo que por cuestión de gustos algunos opten por empezar por otras especies algo más complejas. Un saludo

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  3. Me encanta esta especie, las larvas que te pedí van estupendamente, creo que ya les queda muy poco para hacer el cocoon, espero poder reproducirlas y obtener bastantes adultos, me parecen muy simpáticos.

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    1. Hola Luis, gracias por pasarte y comentar. Ya verás que en breve tienes adultos, tienen un ciclo cortísimo. Son muy agradecidas y estoy seguro que pronto tendrás una pieza de fruta recubierta de un morado/azul iridiscente. Saludos

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  4. ¡¡Impresionantes las imágenes!!, son perfectas para poder observar a estas pequeñas joyas de la naturaleza.

    Saludos
    Luis

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